25/2/09

¡A huevo!


  • Me dieron la beca para Japón.
  • Dejé de trabajar a mediados de mes, pero me lo van a pagar completo.
  • Estoy de vacaciones
  • Van a venir muchos amigos a mi fiesta.
  • ¿A qué sabe el omelette?
  • ¿Cuál de los siguientes es comestible?
    • A huevo
    • B pelota de ping pong
    • C goma de borrar
    • D todas las anteriores
  • Henito Vópez tiene un problema de dicción. En vez de pronunciar bien la B, pronuncia sólo una H. En vez de pronunciar la L, dice V. ¿Cómo le dice a su abuelo?
  • Parevo no deshidratarte, tomevo muchevo _______
  • Complete the following sentence: The spider cast _ ___ _n the poor little fly.
¿Se debe implementar algún tipo de castigo para aquéllos que no posteen más de dos semanas seguidas?

23/2/09

Are you sure?



Temo decir que siempre me han recordado que estoy loca.

Estar loca no es una condición humana, pero es un adjetivo que ha adornado mi nombre durante mucho tiempo.


Tanto que no es una ofensa para mi que me digan loca. Siempre que me lo dicen, sólo me encojo de hombros y les contesto: Dime algo que no sepa.



Sin embargo, esta semana lo he escuchado muchas veces. MUCHAS.



Y ante la pregunta, creo que ahora la respuesta se volverá diferente.



- Pero Lenna, entonces ¿Te vas a casar?

- Si.

- ¿Estas segura? ¿Te quieres casar con él?

- Si.

- ¿A caso estas loca?

- Si.

- ¿Sabes que te meterás en problemas?

- Si.

- No pues si estas loca.

- A HUEVO.

16/2/09

Don't open your eyes


No abras los ojos. No quiero que me veas.

No quiero que descubras lo que soy. En lo que ahora me he convertido a causa tuya, gracias a tus acciones... Lo que me haces hacer.

Me gustaría que fingieras que no me conoces y pasaras al lado mio como si cualquier otro desconocido caminara cerca de ti.

No quiero que por fin te des cuenta de que yo te amaba. No quiero que me veas inundada en lágrimas. No quiero que me mires... Quiero que te vayas.



Cuando te vayas no gires la cabeza o accionaré el gatillo de la pistola....



Eva tomó en con sus dos manos la pistola y le apuntó justo en la sien. Carlos mantenía los ojos cerrados después de la pequeña conversación. Efectivamente no se atrevió a abrirlos.

Las respiraciones de ambos invadían el lugar.



Ahora, gira despacio y comienza a irte.



Carlos obedeció, todavía con los ojos cerrados. Dio un primer paso mientras el sudor de la angustia le recorría la frente.



¡Detente!



Y Carlos se detuvo.



Eva sujetaba aún la pistola con las dos manos. Se acercó muy despacio y le susurró al oído:



¿Me vas a extrañar?



En ese momento Carlos se la imaginó pobre e indefensa, deseosa de un abrazo, la imaginó pequeña, desvalida, con los ojos cristalinos y el cabello desordenado. Supo en ese instante que quizá había perdonado su infidelidad y estaba dispuesta a olvidarlo todo, entonces su corazón dio un vuelco, el rictus en su rostro cambió de temor a alegría y entonces giró para abrazarla.



Eva ya se encontraba cuatro pasos atrás.



¡Te dije que no abrieras los ojos!



Sólo se escuchó un disparo.









- ¿Es todo lo que sabe? - El policía le preguntó al vecino de Eva.

- Sí, con esa clase de mujeres, no se juega.

15/2/09

Filosofía de Bidet 1



Antes creía que reciclar el papel del baño era usarlo por los 2 lados.
Siempre me pregunté de dónde sacaba Pollock su inspiración. Descubrí la respuesta un día después de que comí enchiladas con pollo en Milpa Alta.
Cualquiera puede echar una miada, pero lo importante es hacer espuma.
Estar bien cagado, no siempre es porque seas muy simpático, revísate que las nalgas no te hayan quedado pecosas.
Cuando me tiro un pedo siempre me persino, estoy seguro que es el alma de un frijolito que se va al cielo.
Siempre he creído que el tiempo es dinero... por eso cuando voy al baño leo la sección financiera, así me pongo al día sobre la industria de la transformación.
Las mujeres y la caca son igual de necias, siempre se empeñan en salir en el momento más inoportuno y si no las sacas, te la arman de pedo.
No todos los premios son buenos, menos si conseguirlo fue todo un pedo.

14/2/09

se me ocurrió en el baño


y a manera de regalo de san Valentìn Elizalde.

11/2/09

Rojo, naranja, amarillo, Fa, Sol, La, Si.


Hoy, como es costumbre, al meterme a la regadera mi mente empezó a vagar por ahí. Ah, porque han de saber que al menos la mitad de las veces que me baño (que afortunadamente son muchas) empiezo a reflexionar sobre cualquier estupidez y de ahí me brinco a otra y a otra hasta que el tiempo desaparece.
La otra mitad de las veces que me baño, me dedico a cantar en la regadera. Hoy curiosamente sucedieron las dos cosas.

Así que hoy mi viaje acuastral fue musical. Mi papá desde la sala se encargó de la música de fondo y empezó a tocar Let It Be en su teclado. Entonces me vino a la mente la versión gospel de Across the Universe, y cómo desde que la oí siempre he dicho que Beto se debe haber muerto de coraje de que no la cantamos así en Beatlemanía (porque han de saber que Beto es super fan del gospel, y si por él fuera hubiera metido a puros negros en los ensambles). Con Beto y Beatlemanía en la cabeza, irremediablemente vinieron a mi cabeza todas las veces que nos quejamos de la incapacidad de Beto de aceptar sus errores, debido en parte a su supuesto "oído absoluto."

Y entonces me acordé cómo Mario explica la explicación de Beto de lo que es el oído absoluto. "Es como... cuando tú ves colores, sabes perfectamente cuál es el verde, cuál es el rojo... Los cuates que tienen oído absoluto 'ven' las notas, reconocen un Do o un Re sin necesitar un piano..."

Pero a ver, a mí me cuesta trabajo reconocer un "verde bandera" de un "verde pasto". Claro que puedo distinguir un verde de un amarillo, así como puedo saber si una nota es grave o aguda. Porque cualquiera sabe o ha oído (o conoce a alguien que tiene un hermano a quien alguna vez le dijeron) que las notas son distintas frecuencias de ondas sonoras, y que los colores son distintas frecuencias de la escala electromagnética.

En realidad no existen sólo 7 colores, sino todo un espectro visible que va desde los 300 THz hasta los 900 THz. Pero por alguna razón alguien decidió que toda esa gama de millones de colores se podía dividir en 7 grupos. Del mismo modo, en la realidad no existen sólo 7 notas, sino todo un espectro audible que va desde los 20Hz hasta los 20KHz. Pero igual alguien arbitrariamente decidió que ciertas frecuencias específicas eran más importantes y les dio nombres: Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si. Y se decidió que las frecuencias que eran el doble de esas o la mitad y que de alguna manera suenan "igual", serían la misma nota. Y entre algunas de esas notas se decidió poner medios tonos.

Y entonces sentí algo. ¡El agua de la regadera estaba empezando a enfriarse! El maldito calentador anda fallando. Cerré el agua "caliente" mientras esperaba a que el calentador la calentara y me seguí enjabonando.

Buen ejemplo. ¿En qué momento decidimos que el agua ya no está caliente, sino que ahora está fría? ¿Es muy diferente el agua a 19.5°C que a 20.0°C? No, la verdad es que todo es un continuo. En el caso de los colores, decidieron tomar los más "representativos" de cada zona y los intermedios los agrupan o consideran como combinaciones. Así tenemos el verde y el amarillo, y el de enmedio no tiene nombre propio sino que le ponemos amarillo verdoso. Pero estamos tan concientes de que existe, que los pintores no podrían vivir sin él.

Pero los músicos se vieron más drásticos. Decidieron que de cada rango de frecuencias antes de que se duplicara, sólo 7 valían la pena. Bueno, luego decidieron agregar otras en el intervalo (pero nótese que las 7 originales estaban espaciadas arbitrariamente, de manera que en algunas el intervalo no era el mismo), y crearon 12 semitonos. Doce semitonos que, estoy de acuerdo, en combinación suenan bonito, pero ¿por qué a esas frecuencias? ¿Por qué no un par de docenas de hertz más arriba?

Entonces tenemos que los pintores no podrían expresarse sin tener un amarillo verdoso, un rojo anaranjado, o un azul verdoso. Pero para los músicos, no existe nada que sea a la vez más agudo que un Mi pero más grave que un Fa.

Mientras pensaba eso, me empezó a dar frío así que le di otra oportunidad al agua caliente de estar caliente. Afortunadamente, el calentador sí le estaba echando ganas así que ya empezó a estar tibia.

¡Tibia! Un término medio entre frío y caliente, así como el verde acua o el Si bemol. Pero, ¿por qué ese afán de discretizar, en un mundo continuo?

Lo curioso es que en ambos casos se decidió tomar 7 principales. 7 notas, 7 colores del arcoiris. ¿Habrá alguna relación?

Salí de bañarme, no sé qué hice, luego fuimos a comer,... y ya hasta la noche me puse a investigar.

Estuve buscando las frecuencias de las notas. Eso fue fácil, una de las primeras páginas que visité me dio toda la información que necesitaba. Está muy bien definido qué es exactamente un La4; un La5 es el doble y de ahí con puras matemáticas sacas todos los semitonos que quieras, sabiendo que de Mi a Fa y de Si a Do hay un solo semitono, y entre las demás hay dos.

Pero para los colores fue más latoso. Porque aparentemente nadie se ha puesto de acuerdo en qué es exactamente un verde puro, y qué diferencia hay con un azul. O al menos no lo encontré. Incluso resulta que en casi todas las páginas que vi, ya no existen los 7 colores que me decían desde chiquito, sino sólo seis (¡ya valió mi fabulosa entrada del blog!). En otra página encontré un argumento aparentemente muy válido de por qué el morado no existe, aunque en muchas otras sí mencionaban al índigo y al violeta.

Finalmente en esta otra encontré más o menos lo que buscaba. Dividen a los colores visibles en 6, y dan los límites de frecuencia para cada grupo. Así, dan 7 frecuencias límite, que en mi caso fue lo que asigné como la frecuencia de cada uno de los 7 colores.

Así que puse lado a lado las dos tablitas: la frecuencia de las 7 notas (en la octava "4") y la frecuencia de los 7 colores del arcoiris. A primera vista no se ve ninguna relación. Recordemos también que estamos en condiciones diferentes, porque toda la frecuencia visible se dividió sólo en 7 colores ("una octava") mientras que la frecuencia audible se dividió en muchas octavas. De cualquier manera supuse que sería interesante buscar si había algo que ver entre estas dos series de números.

Lo siguiente que hice en mi curiosidad fue generar un archivo de sonido con las frecuencias de los colores, escaladas a un rango audible. Así que por ejemplo, si el rojo tiene una frecuencia de 384THz, generé un sonido de 384Hz. Luego para el naranja, 482Hz, y así sucesivamente.

Si pudiéramos oir los colores, sonarían más o menos así. Rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo, violeta.

No suena tan mal, ¿o sí? Como una escala desafinada. ¿Notaron que la última nota es la misma que la primera, en la siguiente octava? Interesantemente, el límite inferior del rojo es de exactamente la mitad de la frecuencia que el límite superior del violeta.

Empecé a pensar en otras posibilidades. Finalmente, mi selección de los límites puede no ser tan válida. Igual y la página de donde lo saqué estaba mal. El "rojo" que todos podemos ubicar como "rojo puro" tal vez no sea la frecuencia límite que seleccioné. Pero mi flojera de hacer más investigación o cálculos llevó mi mente a una pregunta más divertida. ¿Qué pasaría si diseñáramos un programa que convirtiera una secuencia de colores a música? ¿Podría alguien componer una canción simplemente dibujando una linea con una secuencia de colores "bonita"? ¿Y si hacemos dos líneas? ¡Colores complementarios! Si pongo al mismo tiempo las notas que corresponderían a un par de colores complementarios, formarán armonías? Juzguen ustedes el resultado:

rojo + verde
naranja + azul
amarillo + morado (índigo)
(están en estéreo así que asegúrense de poder oir ambos canales)


Y por último, el acorde de los tres colores "básicos".

Ése sí sonó muy feo. No sólo musicalmente iba a sonar muy feo, sino que al mezclar dos senoidales puras en el mismo canal, se hace una distorsión muy fea.

Pero esperen, "rojo, amarillo y azul" no son los colores básicos de la luz, sino de la pintura. Y estamos hablando de frecuencias de la luz. ¿Qué pasa con rojo, verde, azul?

Suena un poco menos feo, pero sigue haciendo la resonancia.


Me puse a jugar un poco con las 7 notas que generé originalmente, pero no logré ningún acorde bonito. ¿Alguna idea?


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Para no perder la costumbre, aquí hay una referencia a xkcd.

Y mientras escribía esto, se me ocurrieron otros temas para discutir. ¿Por qué el hombre tiende a discretizar todo? Y, ¿por qué en grupos de 7? 7 notas, 7 colores, 7 días de la semana, 7 pecados capitales... ¡hasta 7 canales de la televisión nacional en la frecuencia VHF (2, 4, 5, 7, 9, 11, 13)!



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(Post reciclado de mi blog, del 17 de marzo de 2008)


9/2/09

Cuando te mira de vuelta.



Lentamente, aún medio dormido, levantas la cabeza. Ahí está de nuevo, no se ha ido y te sigue mirando con esos ojos tristes que te traen tantos recuerdos que duelen. Por qué se empeña en acumular basura desde hace tantos años?... Bajas la mirada y antes de que el nudo se forme en tu garganta murmuras un 'lárgate, déjame en paz de una vez por todas'...

Ese día no vuelves a verlo, evitas a toda costa encontrarlo. Quizás esta vez sí te escuchó y no volverá a molestarte con sus melancolías y sus tontas nostalgias. Quizás por eso te sientes un poco extraño, como si algo empezara a faltarte. Pero pronto te distraes con algo, mejor no piensas en ese vacío que se te ha empezado a sentir en el estómago.

A la mañana siguiente, despiertas y lo buscas, como todas las mañanas. Te sientes algo culpable, no debiste hablarle así. Al levantar la cabeza, te das cuenta de tu error. Esta vez no hay recuerdos viejos en sus ojos, ni los buenos ni los malos. Sólo su sonrisa seca sigue ahí, idéntica a la tuya, del otro lado del espejo.

Pero ya no hay nada más.

Por mientras...


Me gusta.

Me gusta mucho.

Lo veo, lo escucho, lo huelo y me gusta.

Él es quizá de los hombres que más me han gustado en los últimos años, es seguro de sí y eso hace que perciba una sensación de protección a su lado. No le importo, lo noto cuando estoy con el... Y eso hace que lo desee más.


Y hoy, en la noche, iré a verlo.


Me encanta la idea que me haga ir a verlo, me reta, me dice: ¿Me quieres? ¡Ven por mi! Y me muero porque así sea, quiero tenerlo, sentir sus manos sobre mi piel, su boca en la mía, me muero, él lo sabe y le gusta provocarme, yo sé que le gusta... Ya voy mojada al lugar del encuentro.


Lo miro, me mira.

Insinuación perfecta.

Pero no dejo de portarme como una completa inútil a su lado. Soy torpe, me manejo con poca gracia, soy torpe y me fascinas.


Me tropiezo al salir del coche, mi corazón tiembla y te mira, el shock cardiaco crece, tu me tomas entre tus brazos ¡Es el paraíso! Sonríes con esa forma que tienes de hacerlo, me sostienes por dos minutos ¡Quisiera que fueran horas! Después me preguntas: ¿A donde vamos? Y en espera de una respuesta un poco más audaz sólo alcanzo a contestar: ¿Café?


Te pido que manejes, estoy demasiado nerviosa y no quiero evidenciarme al manejar. Tu sostienes el volante con ambas manos y manejas rápido. Adoro tu velocidad. Mientras no ves, te miro, eres tan sensual, mis ganas de tenerte aumentan, me quiero entregar ahora mismo, quiero que sepas que ardo en deseo de ti, quiero entregarte mi cuerpo para que hagas lo que a voluntad desees quiero que me tomes con esas manos rudas y ese desdén que tienes por mi, quiero...


Ya llegamos, dices mientras apagas el motor del coche. Bajamos. Entramos al café, pedimos y tu te sueltas a hablar. Te miro atenta. Me diviertes, pero no me quito la cabeza esa fijación contigo. Me gustas, me gustas mucho ¿Porque no puedes creerlo? ¿Porque me platicas de tu necesidad de estar con alguien más? ¿Porque no puedes entender que si tu quisieras yo podría dártelo todo? ¡Que ardo en deseos por ti!


¿Me estas escuchando?, preguntas.

No alcanzo a escuchar del todo bien la pregunta, pero miento: Sí.


Sigues hablando. Yo estoy ansiosa. ¿Más café?, la mesera pregunta. ¡No, maldita sea! Lo quiero a él en mi cama. Sigues hablando. El señor de la mesa de junto le acaricia la mano a su esposa. Te miro a los ojos, tu me observas pero no miras dentro de mis pupilas, no alcanzas a percibir el deseo. Muevo rápido mi pierna. ¿Estas nerviosa?, preguntas. No, vuelvo a mentir. No estoy segura de lo que está pasando, no te escucho, me invade el deseo, no puedo más, debo tenerte...


Corto la plática en seco. Voy al baño. Me levanto. Asientes con un gesto. Corro al baño.


Entro y me miro al espejo... Mis mejillas brillan, están rojas, estoy auténticamente caliente.

Entro al baño y no puedo evitarlo, de nuevo tu en mi mente, tu sobre mi, tu diciéndome lo encantadora que me veo, lo que deberías decirme, tu diciéndome que me deseas, lo que yo debería decirte y entonces no puedo evitarlo más, pienso demasiado en ti, la tensión sexual se está haciendo evidente... Entonces decido pensar, se me ocurre que podría hacerlo, podría liberar la tensión y decido tocarme... Hacerlo e imaginar que eres tu, que lo haces frente a todos sobre la mesa del restaurante, frente al señor y su esposa, frente a la mesera... ¡No quiero más café zorra, quiero más de esto! Le grito mientras tu lo haces conmigo... Comienzo a pensar que sólo así podría ponerte atención, liberarme y lo hago, pensando que eres tu, haciendo realidad mis fantasías contigo, en un momento erótico conmigo.


Termino.


Salgo del baño. Me lavo la cara, suspiro, estoy más tranquila. Me relajo y salgo a encontrarte.

Sonríes. ¿Todo bien?, preguntas....


Y yo, aliviada, contesto: Si, ahora todo bien.......................... ¿Me decías?

4/2/09

Someone I'd Like To Fuck


Diego Luna.

Sueño erótico (o algo por el estilo)


Estimados lectores:

La frase que define el tema de esta semana tiene un par de particularidades que vale la pena comentar. Primero, la contracción "I'd" se reescribe como "I would", que al estar seguido de la palabra "like" se traduce como "me gustaría" o "quisiera". Es decir, que quiero pero por alguna razón no lo hago. Segundo, la palabra "Fuck" se traduce aproximadamente como "coger" ("chingar" en algunos casos), lo cual no sólo tiene una connotación sexual sino que también de alguna manera implica falta de amor.

Debido a esos dos puntos, mi vida actual --doblemente afortunadamente-- carece de elementos para cooperar al tema. Pero eso a ustedes no les interesa (ni les incumbe). Yo siento una responsabilidad para con ustedes de contribuir a su entretenimiento el día de hoy (cual payaso), así que les contaré una historia que tiene mucho que ver con el tema.

Les contaré sobre mi primer sueño erótico. O al menos el primero que recuerdo. O al menos algo que se le parece.

Y digo se le parece porque a los 7 años creo que todavía no me explicaban lo de las abejitas (¿a alguien realmente le han explicado con abejitas?), o al menos no lo había entendido del todo. Lo que sí sé es que ya tenía cierta curiosidad por el misterio y emoción que representaba el cuerpo de las niñas. No tardó mucho tiempo en que yo le preguntara a mi mamá de dónde rayos empezaban a formarse los bebés, pero eso lo dejaremos para otro tema.

Iba yo en primero de primaria. Era yo un tanto antisocial, con muy pocos amigos, pero, como siempre, muy observador. Samantha Barraza era el nombre de la niña más guapa del salón. Era de buena estatura, pelirroja, de cabello largo y ondulado, con ojos azules, tez blanca con pequitas y un cuerpo escultural como de cualquier niña de 7 años común y corriente. Por supuesto que nunca me atreví a hablarle, pero estaba perdidamente "enamorado" de ella.

Tanto, que aún recuerdo esa vez que soné con ella.

En el sueño, me invitó a su casa. Cuando llegaron a recogernos, no era su mamá en un coche común y corriente, sino que era su mayordomo en una gran limosina. Lo interesante de esta limosina es que su interior era muy amplio, como de 3m x 7m, y tan alto que podíamos estar de pie, y no tenía asientos. Sólo el mayordomo chofer iba sentado al frente, en una cabina que podía aislarse del resto con una ventanita corrediza, y obviamente todas las ventanas podían cerrarse al exterior.

Emprendimos el camino a su casa, y por alguna razón, de repente Samantha y yo estábamos completamente desnudos.

No me pregunten cómo pasó. No hubo escena intermedia. Así de cachondo era yo en mi subconsciente a los siete años. Claro que no hubo ni besos ni abrazos ni toqueteos ni lengüetazos ni nada... todavía no entendía de esas cosas. Sólo estábamos desnudos los dos, y nos podíamos ver.

Yo la soñé como cualquier niño de siete años puede soñar el cuerpo desnudo de una niña de siete años. Con la piel totalmente limpia, sin pechos, con una especie de pezoncitos rositas, y nada en la entrepierna. Todo planito. Les mentiría si les dijera que soñarla así me excitó; no lo recuerdo pero lo dudo. Pero sí sé que me emocionaba "verla" así, como Dios la trajo al mundo.

Algo particular que tenía la limosina era que en el centro de la estancia antes descrita había una gran palanca. Ella le hizo una señal al chofer y empezó a manejar con la palanca, como si fuera helicóptero (no me pregunten cómo le hacía para manejar si no podíamos ver hacia afuera; los sueños no tienen sentido). Manejó un par de minutos, y luego me dijo

"Toma, ¿quieres manejar?"

Dudo mucho que mi invención de la palanca tuviera algún significado más allá del hecho que me sentía importante en poder manejar un coche (de adultos) con un tipo de control con el que yo estaba mucho más familiarizado, de los videojuegos.

Manejé por unos instantes. El hecho de estar desnudo frente a la niña que me gustaba, también desnuda, con sus brillantes ojos azules y sonriente, feliz de estar conmigo, y tener el poder de manejar un coche como gente grande, era un sentimiento muy feliz.

Y ahí terminó el sueño. O al menos hasta ahí lo recuerdo.

Fin.

Volviendo al tema: alguien con quien me gustaría coger:

Lacey Chabert.


PD: Samantha, si estás leyendo esto, espero no te molestes. Sólo era un cachondo inocente niño de 7 años enamorado de ti.

3/2/09

Sex and the City.




Estúpida confusión que me hizo dejarte pendiente. 21 años ya es legal. Un pretexto más para regresar pronto. Qué tal que se me olvida tu cara?... Odio la sensación de no saber cómo te sientes, cómo me siento yo en tus manos. Abrigo negro y bufanda beige. Only for me. Letras contrastadas en la pantalla. Tú siempre una hora más adelante. Cumpleaños casi juntos en fecha con seis años de diferencia. Otro reto. Es malo quedarse con las ganas de algo, no quiero tener que regresar en otra vida a encontrarte. Azoteas de Nueva York y un té con leche y tapioca. I was planning on wearing you tonight. A ti te queda mejor el frío, eso se nota. No hay que olvidarnos. Me debes un beso, y voy a ir a cobrarme. Me subiré en un avión y ahora sí no voy a pedirte permiso, no esperaré a que hagas nada.

Y después del beso?... Quién sabe, a lo mejor te haga ganar la apuesta del escritorio en el sótano del restaurant.

2/2/09

No siempre hay jaque mate

Su mirada llena de melancolía me atrapó con tal suerte que me sentí de inmediato como una prisionera. Sus manos de dedos largos y afilados parecían ser sus armas más poderosas. En mis sueños él era el guerrero de cristal que luchaba en el país del Hielo con una rapidez extravagante, pero débil, como el cristal que se rompe a la menor provocación.
Sus habilidades eran realmente pocas, bueno en realidad eran pocas las que yo conocía. Pero jugar ajedrez... Lo hacía con una táctica tal, que pareciera que jugaba como si de salvar al mundo se tratara. Su ojos incapaces de mirar otra cosa que no fuese la fuerza de los alfiles o el movimiento inexacto de los caballos, sólo mantenían como área reservada, la cuadrícula de juego. Y yo encasillada en mi modo de verlo, desde lejos, pretendía que en mi universo paralelo, él, príncipe de hielo algún día rescataba a la princesa de la torre, aquella arrinconada en el tablero, para hacer jaque mate.

No hubo de pasar mucho tiempo para que yo, aprendiendo a jugar ajedrez en clases intensas con mi abuelo, pudiera retarlo.
El juego duró dos horas.
Por fin, mi rey blanco se rindió frente a su jaque mate de muerte, y sólo entonces me miró.
- Fue un buen juego, exclamó.
Sonreí.
- Fue un placer que me miraras, contesté.




Nunca más regresé a la alameda a jugar ajedrez.
Si después de haberme visto,no había táctica de guerra, no había porque luchar.
Creo que eso fue lo que terminó con mis ganas... Y con mi rey, porque sé que pude haber evitado el jaque mate.