- No, estás mal, aquí no hay premios ni castigos. - Le dijo mirándola fijamente a los ojos después de levantarla del suelo... Ella estaba ahogada en alcohol y recién había besado a otro hombre frente a sus propios ojos. Así que con el corazón destrozado (o lo que quedaba de él) sucumbió ante la furia y trato, inútilmente, de hablar con ella, quien sólo alcanzó a articular una sola oración: Es el castigo que tengo para ti.
Su relación no había sido nada sencilla, jamás entendieron que el universo estaba lleno de algo más que su relación sentimental.
Ambos pensaban que sólo vivían para eso: Para hacerse sentir bien... O mal. Tirarse al suelo, para que el otro lo levantara... Y después cobrársela. Destrucción, esa palabra era la que buscaba cuando deseaba definir ese tipo de noviazgo.
Finalmente, después de muchas mentiras, muchos engaños, muchas infidelidades, muchas lágrimas, muchos forcejeos innecesarios, muchos gritos por la calle... Estaban ahí, a fuera de la casa de su amigo, haciendo una escena más de las que todos fingían no admirar. Estaban tratando de "rescatar" su relación del fango... A veces creo que esa era una de sus hobbies favoritas.
Pero esa vez, realmente se destruyeron.
Lo hicieron porque él se había ido al festival Cervantino con otra mujer y en venganza de saberse desplazada de la famosa fotografía en el callejón del beso... Ella se emborrachó con vodka y jugo de piña y besó al primero que le coqueteó.
Par de desquiciados.
Ahogada en alcohol y él ahogado en resentimiento lo último que le dijo para terminar con cierta dignidad fue:
En la vida no hay premios ni castigos, hay consecuencias.
Sobra decirlo, pero ahora cada quien, ya sabe que hay mundos distintos... Realmente espero que aprendan a no encerrarse de nueva cuenta en otros círculos... Y que salgan a pasear por el surco de su propia vida.
Su relación no había sido nada sencilla, jamás entendieron que el universo estaba lleno de algo más que su relación sentimental.
Ambos pensaban que sólo vivían para eso: Para hacerse sentir bien... O mal. Tirarse al suelo, para que el otro lo levantara... Y después cobrársela. Destrucción, esa palabra era la que buscaba cuando deseaba definir ese tipo de noviazgo.
Finalmente, después de muchas mentiras, muchos engaños, muchas infidelidades, muchas lágrimas, muchos forcejeos innecesarios, muchos gritos por la calle... Estaban ahí, a fuera de la casa de su amigo, haciendo una escena más de las que todos fingían no admirar. Estaban tratando de "rescatar" su relación del fango... A veces creo que esa era una de sus hobbies favoritas.
Pero esa vez, realmente se destruyeron.
Lo hicieron porque él se había ido al festival Cervantino con otra mujer y en venganza de saberse desplazada de la famosa fotografía en el callejón del beso... Ella se emborrachó con vodka y jugo de piña y besó al primero que le coqueteó.
Par de desquiciados.
Ahogada en alcohol y él ahogado en resentimiento lo último que le dijo para terminar con cierta dignidad fue:
En la vida no hay premios ni castigos, hay consecuencias.
Sobra decirlo, pero ahora cada quien, ya sabe que hay mundos distintos... Realmente espero que aprendan a no encerrarse de nueva cuenta en otros círculos... Y que salgan a pasear por el surco de su propia vida.
5 comentarios:
Coincido contigo, mas que un castigo son consecuencias de nuestros actos, si todo estuviera basado en castigos imaginate como seria mi vida si aplicara el Karma?
Las consecuencias me valen un carajo yo si creo en el karma y pobre de aquella que siga en mi vida porque pagará por mi pero eso francamente me viene valiendo madres.
chido texto... y si, tienes toda la razón, a toda acción, una reacción
Y mejor aún que al final se den cuenta de que "ojo por ojo te deja tuerto".
Klet: No bueno, firmemente creo que no es que exista el castigo divino (sólo cuando tus papas no te dejan salir a jugar) simplemente existen las consecuencias.
Pat: Tu no crees que la piedra afuera de tu casa es Jebus porque tu capacidad no te da para tanto.
Lore: Física básica.
Miss Mac (Hay insisto, me encanta tu nick): Me encantó tu metaforita.
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