7/1/09

Sin pantalones


Julián y Ana entraron corriendo al baño sin que nadie los viera. Ya jadeantes y un poco cansados, cerraron la puerta con seguro para que Emilio no fuera a entrar en ese momento y los encontrara ahí.

Julián se bajó los pantalones. Ana se asustó un poco y lo vio a los ojos. A sus nueve años, lo único que quería Julián era hacer pipí. Ana, apenada, se volteó hacia la pared.

De estar jugando a los Power Rangers, huyendo de Emilio porque no querían dejarlo jugar por ser más chico, sin darse cuenta pasaron a jugar a las escondidillas y ahora Emilio era quien buscaba.

Adentro del baño, Julián terminó de hacer pipí, pero otras cosas empezaron a pasar por su mente. Ana era un poco mayor que él, y aunque ella no lo sabía --tal vez sí lo sospechaba--, era el amor platónico de Julián. No era la primera vez que él dejaba que alguien más le viera sus cositas. Era común que se quedara a dormir con su primo Lalo, y a veces los metían a bañar juntos. A pesar de su inocencia infantil, siempre tenían el respeto de no mirarse fijamente ni acercarse mucho, pero ya estaban algo acostumbrados a estar así, sin pudor. Sin embargo, se dio cuenta de que con Ana las cosas eran diferentes, porque ella era una niña.

Ya había visto algunos dibujos de libros y monografías donde enseñaban la diferencia entre niños y niñas. Pero sintió una gran curiosidad por ver aquella ausencia en vivo.

"¿Por qué no me enseñas?"

"¿Enseñarte qué?", contestó Ana, volteando la mirada a otro lado.

"Pues... eso. Mira, yo te enseño lo mío... entonces ahora tú tienes que enseñarme lo tuyo. Bájate los pantalones."

"No.. yo no... es que me da pena..." Ana ya tenía cierta educación de señorita y sabía que eso no era propio.

"¿Nunca le has enseñado a nadie?"

"No... bueno sí, pero sólo con niñas."

"Pero somos primos... además, yo ya te enseñé, así que ahora tú tienes que enseñarme. Mira, no pasa nada..."

"No, no... es que... no."

"Ándale, nada más tantito... rápido y ya. Antes de que venga Emilio."

Ana se empezó a poner un tanto nerviosa y ya no supo qué decir. En ese momento tocaron la puerta. "¿Niños? ¿Están ahí?"

Julián se subió los calzones y los pantalones rápido. "¿Quién es?"

"Sálganse de ahí... no quiero que se estén encerrando en el baño... ahí no es para jugar"

"Pero es que nos estábamos escondiendo de Emilio..."

"Pues vayan a esconderse en otro lado. No jueguen con los seguros de las puertas."

"Buuu..."

Ana y Julián salieron del baño. Julián un poco decepcionado de que su prima no confió en él, y que no pudo seguir con su educación sexual; Ana tranquila, dando gracias de que aquella situación tan extraña hubiera terminado.

Desde entonces, Ana aprendió a no confiar en los hombres que quisieran jugar a las escondidillas con ella.

9 comentarios:

Marlenne Magallanes dijo...

Pues que sucios son los hombres desde pequeños... Puagh! Bien por la niña ¿Que se creen?

silvestre dijo...

Buen escrito Jvr. Bien llevado, transmite con claridad la esencia del Tema.

El Arturelo dijo...

Siento que ese silvestre se siente muy muy y aunque no me gusta su comentario he de admitir que tiene toda la razón, solo que yo diria: JVR tu post está muy chingon, rompe huevos y a la prima se le arrima jajaja (la verdad es que si yo hubiera sido el niño no le digo esas cosas a mi prima).


Silvestre: nada personal, solo que soy un nacazo, seguro que mucho más silvestre que tu...

Ninja Peruano dijo...

Me da miedo que me toque escribir a mí... la única experiencia parecida que tengo encerrado en un baño acabó embarazosamente para mí.

Pero hey, un blogger tiene que abrir su alma para conseguir rating ¿no?

El mecartistrónico dijo...

Lenna: sí, qué niño tan cochino! Cuando crezca seguro se convertirá en un pervertido sexual o algo así. (Y tal vez se dedique a besuquear mujeres mayores encerrándolas en un closet de oficina :P).

Silvestre: Gracias.

Arturo: gracias.

Ninja: Pues si te resulta embarazoso, cambia los nombres y listo.

Sólo recuerda que es importante que en los comentarios NO dejes evidencia que haga pensar que sí fuiste tú y sólo cambiaste los nombres.


O.. mejor.. inventa algo. Y mantén la duda.

Kvvanchai dijo...

Jajajaja El escrito estuvo estupendo... pero el Reply no tuvo abuela! jajaja Muy bueno, Mr Mecartistrónico!

LauSanBal dijo...

Jajajaja... o mejor que lo cuente y veremos lo mucho que ha crecido desde esa experiencia.

Referente al post de Jvr: Woooorale... eso de que los niños anden de cochinotes desde chicos es totalmente cierto... y tambien lo exhibicionistas... hay cosas que nunca-nunca cambian jajaja!

Sascha! dijo...

Orale, ese niño si que era precoz... o igual y la niña también, pero con más pudor... hahaha

buena historia

Pät dijo...

No entendí ¿si no pasó nada? ¿Para que postearlo?